Hombres y mujeres somos diferentes. Cuando Ana y Juan se
sentaron frente a mí, comprendí instantáneamente
la raíz de todos sus males. Un amigo les aconsejo que vinieran a verme. Son la
típica clase de pareja que siempre termina y empiezan una y otra vez en un
ciclo de estar bien para luego estar mal, disgustados, en conflicto permanente.
Ana ha tratado de dejar a Juan en numerosas ocasiones, y
cuando consigue hacerlo, pasado un tiempo, se siente sola, triste, le falta
algo y de nuevo vuelven a intentarlo para nuevamente comenzar un ciclo que les
mantiene unidos y separados al mismo tiempo.
Cuando le pregunto a Juan ¿Qué os pasa?, El rápidamente
contesta: Nada, simplemente, somos muy diferentes, no encajamos el uno en el
otro. Después de meses y hasta incluso años de intentarlo, no llegaron a
absolutamente nada.
“Efectivamente, sois
como una clavija cuadrada en un agujero redondo”. Hombres y mujeres somos
diferentes, pero hay situaciones, hay parejas, que son muy diferentes con un
pasado muy distinto, con metas y objetivos, con una forma de sentir y de ver la
vida, de sentirse a sí mismo, muy diferentes.
¿Qué ocurre cuando realmente
es que uno no encaja en el otro? ¿Qué ocurre cuando tratas de forzar que una
clavija cuadrada entre en un agujero redondo? Es muy sencillo: no puedes
lograrlo. Te empeñas una y otra vez en algo que está destinado a no ser, pero
tienes la esperanza de que si podrá ser. Piensas con amor y sueñas conque esta
vez las cosas serán distintas. Te das a ti mismo/a muchas justificaciones para
creerte de que así será y te dices “Él/ella también tiene cosas buenas, ha
sufrido mucho, también se merece una oportunidad…”
Cuando le pregunte a Ana por qué una y otra vez se encuentra
en la misma situación de conflicto con su pareja, ella me contestó: “Me
convencía a mí misma de que era “El”, de que estaba con el hombre adecuado, me
daba a mí misma múltiples argumentos para ello, para descubrir con el tiempo
que éramos incompatibles y ver la ruptura de la relación. Entonces me
compadecía a mí misma, pero no quería permitirme pasar por otro fracaso, no
quería que el mundo supiera que me había equivocado, ni mi familia, ni yo
misma, ni nadie, por eso quería volver a intentarlo otra vez.”
La razón de muchos fracasos en parejas es que habitualmente
uno escoge parejas que no le convienen. Te
enamoras de la persona equivocada por razones equivocadas. Una y otra vez
te unes a una persona que es incompatible contigo. Y después la convivencia se
hace dura. Es como meter dentro de una vasija a una serpiente y a un escorpión.
Los ataques y la desdicha están garantizados.
En consulta puedo oír una y otra vez la siguiente queja:
¿Cómo he podido estar tan ciega? ¿Cómo he perdido tanto tiempo en forzar algo
que simplemente está llamado a acabarse? En las telenovelas puede verse como
uno siempre tiene la esperanza de un final feliz: “Fueron felices y comieron
perdices” y uno siempre va querer
intentarlo, pero cuando el intentarlo
una y otra vez, se convierte en un patrón disfuncional, el fracaso y la
depresión están garantizados.
Al escoger a nuestra pareja, estamos convencidos de haber
tomado la decisión correcta. No obstante, la triste realidad es que esa
elección, se convierte a menudo en un doloroso error.
Expresiones típicas que suelo oír:
-¿Cómo he podido estar tan ciego?
-¿Por qué no me di cuenta desde el principio?
-¿Cómo a pesar de ver las señales, quise mirar hacia el otro
lado?
-¿Por qué he tirado tanto tiempo de mi vida y por qué sigo
haciéndolo?
-Me imaginé que esta vez todo iría bien
-Tengo que intentarlo de nuevo, esta vez tiene que ser, todo
el mundo tiene derecho a una oportunidad
¿Por qué no funcionan
algunas relaciones?
Algunas relaciones no
funcionan por una razón que a menudo no se quiere ver:
-Estás con la persona
equivocada y sigues forzando el estar juntos:
-Su
modo de amar y estilo de vida son incompatibles
-Poseen
pocos valores y preferencias en común
-Su
pareja tiene “defectos fatales” que hacen imposible una relación.
-No
puedes ofrecer a cada uno de los dos, lo que ambos necesitan
La persona a la que se escoge para amar es tan importante
como las razones por las que se la escoge. Y la verdad es que mucha gente
emplea más tiempo en decidir qué modelo de coche, de casa o ropa comprar, que
para decidir con quién establece una relación.
Cuando tratas de
hacer encajar una clavija cuadrada en un agujero redondo una y otra vez, te
estás garantizando el sufrimiento. Vives en un permanente autoengaño y
dolor. Si se ama a la persona equivocada, aunque ames de la forma correcta, no
sirve de nada.
Consejo: Siempre es
más aconsejable meter una clavija cuadrada en un agujero cuadrado
Javier Vergara
Psicólogo
:) el final me encanta. No me siento identificada con el tipo de relación empiezo-termino-empiezo.... pero si que he elegido a la persona equivocada muchas veces. Esta misma tarde me he hecho la pregunta ¿Por qué no me di cuenta de como era él al principio? mi conclusión es que hay que quererse mucho, muchísimo para elegir bien todas las relaciones que tienes no solo de pareja y descartar o dejar en un simple buenos días aquéllas que te hacen sentirte mal sea cual fuere el motivo. En mi caso, me he forzado a "estar", "aguantar", "reprimirme" a mí misma, "no expresarme" para encajar. Otro aspecto es "la necesidad de" cuando necesitas cariño, una caricia.. y piensas que te falta ese otro/a que en realidad no es más que algo de lo que tu mismo careces y es un hueco que nadie te podrá llenar. La necesidad te hace elegir mal. Para mí lo más importante es valorarse, quererse y ser muy consciente de tus propias sensaciones cuando estás con la otra persona, llegas a casa, analizas y decides si lo vuelves a ver, pero para esto has tenido que evitar fantasear con como será esa persona y esa relación. Cuando fantaseas, la realidad es la que has imaginado y estás todo el tiempo de la relación creyendo que el hombre con el que estás es el que imaginas y no ves al real, entonces, lo disculpas a él, te autoculpas, haces el pino, te vuelves de revés para conseguir esa relación que solo existe en tu cabeza y que es imposible en la vida real, los intentos de que funcione son un gran gasto de energía muy útil para conseguir otros objetivos en propio beneficio pero a veces preferimos no hacernos cargo de nosotros mismos. Un saludo.
ResponderEliminarHola patricia
ResponderEliminarlo importante es saber que una persona se guste a si mismo.Esto pasa primero por aceptarte, y no te hablo de mirarte al espejo. No quieras imitar a nadie, no quieras recitar de memoria frases que no son tuyas, eres lo que eres y vales lo que vales: punto. Nadie más que tú mismo debe asignarte un valor. Si te tienes como la mierda, actuarás como la mierda; si te tienes por brillante, actuarás como brillante. ¿Cómo pretendes gustarle a alguien si crees que necesitas fingir o recitar para resultar atractivo o interesante? Si no te gustas a ti mismo y no sales con ese capital para gastar desde casa, no pretendas gustar a nadie más. Confía en tu propio capital, porque lo tienes. Solamente necesitas hacerte más consciente de ello.
Si todo el mundo pusieramos en práctica todo esto nos iria mejor,pero el amor es asi de complicado...pero son verdades que muchas veces pasamos por alto,nos gusta complicarnos la vida,pero estoy muy de acuerdo con tu articulo.
ResponderEliminarHola anonimo,
ResponderEliminarYo no creo que El amor sea complicado, creo mas bien, que nosotros lo complicamos y bastante. El Amor tiene muchas dimensiones y no solo es el de pareja, pero lo que está claro que un mundo sin Amor, no sería mundo.