Dentro de cada uno de nosotros habita un águila. Los medios de comunicación, la cultura y el ambiente se propusieron negarnos nuestra vocación de altura y convertirnos en unas simples gallinas que andamos picoteando basura de acá para allá.
La gallina simboliza a aquella persona acostumbrada a un estilo de vivir, encerrada en su propio corral, habituada a vivir una vida anodina, una vida donde no pasan emociones, es un ir y venir, a lo mismo de siempre. Es aquella persona que vive una vida conformista, cada día es una fotocopia del anterior.
Y quizás dentro de ella, vive el germen del águila, pero vivir como un águila da miedo. Supone mirar más allá de lo establecido, de lo habitual. Tu corral es tu zona de confort, donde vives bien, no está mal, pero es una vida insulsa.
La gallina no conoce las alturas, no conoce el cielo, “su función es picotear y poner huevos”, picotea la basura en la tierra, que para ella es alimento.
Tu estas llamado a volar alto, pero incluso es legitimo ser perdedor, vivir en tu corral particular, acostumbrado a las cosas de siempre. Los griegos le llamaban a esta idea, la Ortonoia. La ortonoia es pensar y vivir según lo establecido, según lo que esta estipulado (trabajo, duermo, me caso, me separo, veo televisión, voy a la moda por supuesto, de vez en cuando hago algo diferente…pero me siento infeliz)
Vivir en el corral es vivir según los cánones establecidos.
La gallina vive en función del miedo.
LA GALLINA SE ESCONDE DETRÁS DE UN DEDO
¿Y por que es ser un perdedor/a vivir en un corral? Justamente porque te pierdes las maravillas de las gentes y situaciones que son diferentes a lo que siempre ves, porque la gallina carece de la capacidad de visón del águila, la majestuosidad de su vuelo y porque telegrafías al mundo con tu modo de vivir y actuar que eres una mas entre tantas.
Te rodeas habitualmente de gallinas, gentes con mentalidad de escasez, perdedores. Tu estas llamado a volar alto, pero incluso es legitimo ser perdedor, vivir en tu corral particular, acostumbrado a las cosas de siempre
¿Es malo ser uno más? Para nada, si estás de acuerdo con ello, es legítimo.
Pero para todos aquellos que sienten la llamada del águila en su interior, ese fuego les invita a ir más allá. Los griegos le llamaban METANOIA, que significa dar un cambio revolucionario a tu mente y a tus acciones.
Te conviertes en un GANADOR y debes saber que este llamado a ser un ganador en tu vida:
Un ganador es “El ELEGIDO QUE SE ELIGE A SI MISMO”, pero ¿como podemos reconocer a un Ganador/a?
Un ganador tiene una serie de características específicas:
- La direccionalidad: tiene una dirección en su vida, sabe lo que quiere, tiene metas y va a por ellas. Es su pasión, es su motivación mas alta.
- Vuela: sale del corral de lo establecido y se relaciona con gentes nutritivas, que le aportan y le hacen crecer
- Es congruente: actúa como piensa y siente, cuando quiere un objetivo va a por el y nada ni nadie lo desvía de su camino
- Seguro de si mismo:
Es valiente, afronta, evita lo de siempre
Avanza a pesar de sus miedos
Asume riesgos
El perdedor dice “ Mejor me quedo como estoy” , El ganador dice, “Avanzo”
- En su vida pasan emociones y si no pasan, las crea.
- Funciona en base a estándares elevados: Conoce cual es su ideal de persona y no para hasta conseguirlo. Desea crecer y desarrollarse y si no se comporta aun así, ya se comportará y va a actuar continuamente hasta hacerlo realidad en su vida.
- Protección: cuida, asiste y protege a su familia, a los suyos, a las gentes que merecen la pena. Las gallinas sufren de miopía, solo ven lo que está en su corral, ven muy mal de lejos.
- ¿Quién guía tu vida?¿tus miedos? ¿tu corral? ¿tu pasado?, ¿deseas seguir asï o prefieres centrar tu mente en un nuevo foco estimulante y nutritivo para tu vida?
Recuerda:
“Quien picotea con las gallinas, no aspira nunca a volar con las águilas”
Javier Vergara
Psicólogo
