lunes, 27 de agosto de 2012

¿ERES UNA MARTIR EN EL AMOR?


                                            
La palabra mártir viene del griego y significa “testigo” y hace referencia a aquella persona que muere en defensa de alguna causa. El mártir acepta consciente y deliberadamente toda clase de penalidades y sufrimientos. Entrega su vida en favor de dicha causa y espera en un futuro una recompensa de una vida mejor. Su estilo de vida se basa en la RENUNCIA.
Hoy día existen muchas personas que dentro de su relación de pareja son auténticos mártires. Son personas que han renunciado a su propio yo, a sus necesidades afectivas, a expresarse con valentía con tal de garantizarse la presencia afectiva de otro.
Los mártires religiosos curiosamente vivían esta condición de privación con alegría, pero en pareja solemos encontrarnos gentes atemorizadas, sacrificadas, verdaderos renunciantes sin ningún tipo de alegría en sus vidas, pero eso sí, con pareja. ¿Qué sería de mi si estuviera solo/a?
¿Cuáles son las señales de alarma que nos indican que eres un/una mártir de amor?
             -Sueles andar de puntillas alrededor de tu pareja para no disgustarle.
-Te parece que tu compañero no siempre te trata con respeto e incluso te trata peor que tú a él.
            -Te atemoriza decir algo que pueda contrariarle.
-En el trabajo o con amistades te sientes más segura de ti misma que cuando estas con tu compañero.
            -Sueles multiplicar tus atenciones hacia ella con tal de ganártela.
-Sientes miedo de que te abandone y por ello, haces cualquier cosa con tal de garantizar su presencia física en tu vida.
-Escondes tus verdaderos sentimientos, necesidades y deseos porque eso podría irritarle: Sacrificas tus deseos y necesidades con tal de complacer a tu pareja
-Sueles enfadarte contigo mismo/a por ser tan débil con tu pareja y sigues tolerando  que te traten con menos afecto del que tú te mereces.
-Sueles quejarte a otros conocidos, familiares... de cómo es tu pareja y de lo mal que te trata,  pero son raras las ocasiones en que te enfrentas y le dices a la cara lo mismo que dices por detrás.
-Sufres de “variaciones de humor”, auténticos altibajos emocionales y tu pareja te tacha  de “insufrible”, “loca” y “no hay quien te aguante”.

Todas estas señales se pueden resumir en una: No defiendes tu dignidad como persona frente a tu pareja. Vives instalada en el miedo y tu pareja se convierte en tu carcelero. Día tras día vives en una prisión afectiva y todo ello repercute en tus ganas de vivir, te deprimes, te sientes menos seguro de ti mismo y por ende, menos atractivo.
Ciertamente la resignación es un camino quizás interesante en el mundo espiritual pero no en la pareja. Hay personas que no son felices si no están sufriendo. Se mueven por el mundo según el principio del placer-dolor. Es decir, no son lo suficientemente felices cuando todo les va bien, sino que necesitan sentirse estimuladas a través del conflicto, la guerra y la lucha, como aquel chico que necesita hacer puenting para sentirse vivo. Inconscientemente uno provoca discusiones, peleas, enfados…y así todo continua, juntos, pero separados afectivamente.
¿Sabes cuál es tu principal obstáculo?
Estás demasiado acostumbrado a sufrir. ¿Sabes lo que te caracteriza? Que no eres libre y por eso cada día te encierras un poco más en la prisión en que te encuentras. Cualquier candidato por muy negativo que sea para tu vida, es aceptable. Cualquier candidato mediocre es válido. Estás acostumbrada a navegar por un mar embravecido y a expresar tu furia por tu mala suerte a través de la queja continua. Eres especialista en no hacer nada para salir de tu situación salvo quejarte y mirar hacia otro lado. La queja y la crítica son tus mejores aliadas. Esto lo haces fantásticamente bien.

¿Qué se puede hacer entonces?
Si sientes que te estás degradando como persona con tal de estar en pareja, es muy importante que solicites ayuda profesional. En cualquier caso es muy importante que:
-No permitas que nadie te trate con menos cariño y respeto del que tú te mereces.
-Aprende a afirmarte, a plantar tu yo, empezando por cuestiones menores: Es bueno que expreses tu furia y  hacerle ver que estás molesta/o por esa situación concreta.
-Nunca trates de evitar conflictos, debes aprender a penetrar en el fragor de la batalla y aprender a convivir con ellos y gestionarlos.
-No eres el felpudo de nadie, pero te conviene analizarte y ver con objetividad cuanto hay en tu actitud que incita al otro a tratarte con esa falta de respeto.
-Defiende tu dignidad como persona: para ello has de tomar conciencia de tu propio valor como persona. Debes “apoderarte de ti misma” tratándote con cariño y satisfaciendo tus propias necesidades y deseos.
-Deja de hacerte la dolida cuando en realidad estás furiosa: Deja de hablarle con voz de niña lastimera y no como una mujer. Poner voz infantil es un recurso que utilizan muchas mujeres cuando prevén un conflicto, temen decir lo que piensa y sobre todo temen la reacción del hombre.
-Deja de premiar a tu pareja por maltratarte. Esto sueles hacerlo muy bien. A pesar de su mal comportamiento hacia ti, eres tu quien te acercas a ella, movido por el deseo de enmendar las cosas y restablecer la buena armonía. ¿Sabes con que sueles premiar a tu pareja cuando te maltrata? Adivínalo.!!!!..Con más Amorr!!!: le preparas su comida especial, le das cariño, abrazas y besas, le hablas con voz infantil, le haces el amor y le complaces en lo que desea. Pero la mejor forma es ¡cuando le pides perdón por haberlo disgustado! Esto es fantástico. El mensaje de fondo es: “Te amo a pesar de todo. Puedes tratarme como te dé la gana que yo siempre estaré ahí para ti, pero por favor, no me dejes.”
No es fácil romper con todos estos hábitos. Para lograrlo es muy importante un propósito claro por tu parte. Estar decidido a dejar de seguir el sendero del mártir en la pareja y caminar con orgullo de ti mismo frente a los demás. Todo ello requiere de un trabajo profundo y personalizado pero una vez logrado la sensación de sentirte fuerte, con poder personal y seguridad interior no tiene precio.

Javier Vergara
Psicólogo


6 comentarios:

  1. Me parece fantástico este análisis.
    Os puedo contar que yo he vivido esta SITUACIÓN INFERNAL durante bastantes años de mi vida y os aseguro que es un HORROR.
    También os digo que como todo en la vida tiene un final, y que si quieres puedes terminarla cuando desees.
    Es mucho más fácil de lo que parece y con ayuda profesional, mucho más-
    Os animo a cambiar esa pesadilla por otra vida, otra vida llena de tranquilidad y paz, recuperando la autoestima, el amor propio y las ganas de vivir y disfrutar.
    Atreverse... es posible y maravilloso salir de ahí, hay otra vida fuera, mucho más interesante

    ResponderEliminar
  2. No me convence tu articulo pues expresas a personas que lo hacen directamente a sus parejas pero ... Que me dices de quien lo hace indirectamente .. Hay un dicho que dice "dios me libre del toro manso que del bravo me libro yo . Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Hola, soy rosa, me encanta tu articulo. Es ha sido mi vida durante años, una autentica martir, hasta uqe hace poco decidi dejar de hacerlo, no sin la ayuda necesaria profesional, porque reconozco por si sola no pude, pero ahora me siento feliz de haber dejado atras una relacion totalmente negativa y de la que estaba presa.
    No entiendo el comentario de la persona anterior, pues nos e que quieres decir, deberias mejorar tu expresion, ah y si no lo compartes se nota que no has pasado por la pesadilla que he vivdo yo y muhcas gentes como yo.
    Enhorabuena javier
    Rosa

    ResponderEliminar
  4. No esta mal Javier ,hay detalles q se escapan como x ejemplo q no sólo la mujer se hacen el mártir...Donde queda la persona q se frusta x culpa dl mártir q tiene a su lado,o.M he sentido identificada en partes en este articulo sí q es cierto q es difícil encontrar a un hombre haciendose el martir y no dejar q Su pareja le ayude para dejar d serlo.
    Ahora soy mucho más feliz .lucha constante x ser uno mismo y no dejar d enriquecer como persona.un beso enorme

    ResponderEliminar
  5. Leer estas lineas ha sido como mirarme a un espejo,y no me ha gustado nada lo que veo en él...debe ser por eso que tengo lagrimas asomando en mis ojos!! Pase por eso ...termine con ello hace 2 años y aun no me he encontrado a mi misma.
    Gracias Javier por compartir tanta sabiduria !
    L.B.L

    ResponderEliminar
  6. hola soy yo le pido a dios valor para superar esta situación. muchas gracias de verdad

    ResponderEliminar