lunes, 22 de agosto de 2011

ALZATE INVENCIBLE

Cómo vas a abrazar la libertad mientras tienes las manos ocupadas
abrazando la esclavitud?
 
Hola. Saludo a lo más noble de Ti; saludo a la Esencia que
decidió tomar forma en ti. Permíteme honrarte cantando algo que ya
sabes. Algo que es parte de tu tesoro.
 
Tu Espíritu puede vencer en esta batalla. Tú puedes dominar este
mundo material y conquistar la libertad interior que te pertenece
desde el momento en que te asomaste a la existencia.
 
El valor es tu cualidad; una de tus cualidades. Invoco ese valor tuyo
ahora mismo. Lo reclamo para Ti Lo hacemos emerger.
 
Quiero hablarte de la libertad. Quiero hablarte del desapego. Quiero
hablarte de la renuncia.
 
Yo no te diré que puedes gozar de todo lo que quieras en esta vida.
 
Yo no te mentiré diciéndote que puedes disfrutar aquello que no te
has ganado.
 
Yo no te engañaré prometiéndote la libertad si no renuncias a lo
que te tiene esclavizado.
 
Sabes que tus manos deben soltar una cosa para poder tomar otra.




Sabes que un Rey no puede abrazar a su Reina mientras elige ocupar
sus brazos con una ramera.

Sabes que una Reina no puede abrazar a un Rey mientras elige ocupar sus brazos con un exclavo. 
Sabes que al tomar la espada entre tus manos, tus manos estarán
ocupadas por la espada; y por nada más.

Amigo, amigo cuánto daño te han hecho quienes te dijeron que
puedes gozar las mieles del Espíritu mientras realizas los actos del
ego! Tú sabes que no es así.

Suelta ese apego indigno de ti.

Tus apegos no son malos, ni condeno el gozo en tu vida. Quiero que
goces porque para eso has venido. Quiero que la risa alegre tu
corazón. Quiero que tus pulmones respiren la vida profundamente y que
una sonrisa se dibuje en tu rostro. Lo que quiero es que recuerdes que
hay algunos gozos más grandes que otros, y que mientras disfrutas
cosas pequeñas estás perdiendo tu oportunidad de gozar cosas
gloriosas.
Porque todo es una elección. Todo es una decisión.

Tu estómago no tendrá capacidad para gozar de un manjar si antes lo
has llenado con bazofia.

Si te invitan a un funeral y a una boda que se llevan a cabo al mismo
tiempo tú sólo puedes estar en uno de ellos. Debes elegir.

Tan Divino y tan glorioso que ni los dioses lo alteran. Tan tuyo que
no lo pierdes ni te abandona. Tan excelso, que es el primer regalo que
Dios nos dio para disfrutar de todo lo demás. Nuestro pase de
entrada a la fiesta: Elegir.

Te traigo una exhortación. Porque no tendrás fuerza para realizar
las cosas que quieres si la sigues utilizando en las cosas que no
quieres. No llegarás al norte si encaminas tus pasos al sur, ni
llegarás a la cima caminando colina abajo.



Abandona las cosas que te dañan. Toma las cosas que te benefician.

Siembra la semilla del árbol que quieres ver dar fruto y alimenta al
niño que quieres ver crecer.

Elige. De eso se trata este juego maravilloso llamado vida. Tomas una cosa y pierdes
otra.Pero se muy consciente de lo que tomas y se muy consciente de lo que pierdes. Elige con consciencia y sabiduría el camino que quieres andar. Y ten cuidado, no sea que lo tomas sea mucho peor que lo que pierdes. Realizas los actos del Espíritu sabiendo que no puedes realizar
los del ego en el mismo tiempo y en el mismo espacio.

Eliges la libertad dejando de lado las cosas que te esclavizan.

Te traigo un mensaje de Poder y Esperanza. Porque no te faltan
fuerzas. Tienes una capacidad formidable. Utilízala en lo que
quieres.

Decide en qué tarea, idea, diversión, relación y virtud quieres
depositar tu Fe y tu Poder.

Retira el poder que has invertido en acciones malsanas o en acuerdos
que quieres cambiar y verás que de pronto dispones de un gran capital
energético para hacer todo lo que de verdad quieres.

Deja de apoyar al ego con tus energías y verás que de pronto las
cualidades del Espíritu se fortalecen en tu vida.

Abraza la libertad y verás que de pronto ya no tienes manos con las
cuales acariciar la esclavitud
.

No vengo para afligirte. Tal vez prefieras un bálsamo suave que
refresque tu piel. Pero yo no te lo daré mientras sigas procurándote
tú mismo las heridas que te lastiman
. Quiero que levantes tu mirada y
te des cuenta de que el bálsamo que esperas de mí es innecesario
porque tienes un oasis delante. Quiero que dejes de clavarte las uñas
en los brazos. Quiero que dejes de sufrir; que abandones tu debilidad
.

Por eso toco este sonoro cuerno de guerra para llamarte a la batalla.
Haz estremecer la Tierra y el Cielo con tu voluntad inquebrantable.
Exijo de ti lo único que es digno de un águila: que vueles con
libertad
.

Te amo. Álzate invencible.


Javier Vergara
Psicólogo

5 comentarios:

  1. ¡¡¡GUAU!!!! que subidon,me encanta .Es como si de verdad uno quisiera salir volando y a la vez que vas leyendo vas notando esa libertad,esa necesidad de vivir.

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  2. Siempre que vuelas en la dirección correcta y sueltas amarras, la felicidad se instala en tu vida. ¿Cómo sabes que estás haciendo lo correcto y llevas la dirección adecuada? Muy sencillo: Te sientes feliz y no añoras nada.
    Saludos

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  3. ¿Cómo sabes que has tomado la decisión adecuada? los cambios cuestan y algunos tanto que una y otra vez vuelve a tu cabeza "habré hecho lo correcto"? "tan mal estaba"? "me habré equivocado"?... de todas formas no hay marcha atrás, llegas a un punto en el que es imposible retroceder, te agarras fuerte a la barca en mitad del océano y solo esperas no hundirte, que pase el temporal, ni siquiera esperas llegar al otro lado porque no tienes ni idea de lo que hay. Hay veces que pienso que hay decisiones que nunca están justificadas, nunca estás tan mal, nunca sufres suficiente, tus necesidades no importan pero si las consecuencias de la decisión en la que están implicados los que más quieres. Supongo que para sentirte feliz con el cambio y así corroborar que tu decisión ha sido la más adecuada se necesita tiempo, trabajo y confianza en que la decisión tomada haya sido la más adecuada... entonces no valdría eso de más vale malo conocido....
    Un abrazo y mis mejores deseos para elegir bien. :)

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  4. El problema viene cuando la decisión nueva que has adoptado no te convence lo suficiente porque no estaba bien meditada ni bien analizada. Debes ir a la batalla bien preparada, sabiendo a que batalla vas y con cual enemigo te enfrentas. Irte a la aventura, sin medir las consecuencias, puede que no sea la decisión mas adecuada, no obstante sigue siendo una decisión.
    Saludos

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  5. Sí que estaba meditada, analizada, y medidas las consecuencias pero ¿es posible tomar una decisión importante totalmente seguro sin ningún resquicio de duda? y una vez que la has tomado, ¿la aceptas y te adaptas facilmente? es posible pero a mí me cuesta.
    Un saludo.

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