“Atracción is not a
choice” dicen los americanos.
La atracción no es una decisión consciente.
Y es cierto, no podemos decidir qué tal o cual persona nos
va a atraer. Más te esfuerzas en
conseguir que alguien te atraiga menos lo consigues y ¿por qué? A veces
desearíamos que tal persona nos atrajera, es un gran padre, trabajador…debería
de atraerme, pero no me atrae, ¿Cómo es posible?
Muy sencillo. La
atracción es un mecanismo psicobiologico que opera de modo inconsciente y
tan inconsciente que hasta el olor de la otra persona nos influye a la hora de
sentir si vamos a ser pareja de otra persona o incluso tener hijos.
La comunicación olfativa entre un hombre y una mujer es clave
para sentirnos atraídos. Se han hecho numerosos experimentos en este sentido
para demostrar que no solo nos comunicamos con palabras sino también por medio
de olores.
Cada persona emana su propio olor natural la mayoría de las
veces inhibido por miles de perfumes y aromas sintéticos. Una parte de nuestro
dialogo con el otro se lleva a cabo a través de nuestros olores.
En dichos experimentos se ha podido comprobar que el olor
era uno de los determinantes
fundamentales del sentimiento de amor y atracción hacia otra persona.
Para demostrarlos los científicos colocaron a un hombre con
los ojos vendados en medio de una decena de mujeres. Se le pidió que fuera
oliendo de una en una a cada mujer. Cada mujer cuenta con su propio código
genético, el cual fue analizado previamente.
Lo sorprendente del experimento fue que el hombre sentía una
mayor atracción y preferencia por aquellas mujeres que tenían el código
genético más alejado del suyo. Hoy día cualquier genetista sabe que cuanto más
diferente son los genes de los padres, mejor salud van a tener sus hijos.
A nivel biológico, genes más alejados, implican una mayor
garantía de reproducción y supervivencia de la prole, a más largo plazo. Para
este hombre, aquella mujer que olía mejor era aquella con los genes más
alejados y aquellas que olían peor, tenían una dotación genética más parecida a
la de él.
“Attraction
is not a choice”. La atracción no es una elección. El hombre no puede
vivir separado de su propia naturaleza ni puede ir contra sí mismo. En lo más
profundo del subconsciente de una persona anidan recuerdos, memorias de nuestra
infancia, del olor del pecho materno, del lugar donde nacimos, corrimos,
jugamos…del olor de la naturaleza por donde anduvimos. Ese contacto con lo
natural está grabado en nuestras células y nuestro cuerpo se comunica en
presencia de otro.
A veces puede ocurrirte que no te gusta una persona sin
saber que quizás haya una comunicación de fondo, una percepción inconsciente de
olores que no van contigo y por tal razón decides no adentrarte ni
avanzar. Otras veces sientes un deseo
irresistible por alguien, tu cuerpo habla aunque a veces no quieras oírlo, tu
cuerpo te lo trasmite, sientes esa atracción aunque quizás puedas negártelo,
reprimirlo o no admitirlo.
Tu cuerpo es un manantial de sabiduría, sabe y conoce muchas
más cosas de lo que imaginamos, por eso trata de estar y vivir conectado con tu
cuerpo, con tu propia naturaleza y préstale atención.
El olfato es pieza clave en el amor. Uno no puede ir contra su propia naturaleza, ni puedes convencerte de estar con quien tu cuerpo no se siente atraido.
“Attraction
is not a choice”
Javier
Vergara
Psicólogo